Si hace un tiempo te contábamos lo emocionante y, a la vez, complejo que resulta realizar una mudanza con muebles, los cambios de vivienda con un bebé ¡tampoco se quedan atrás!
Y no por cómo organizarse con un niño pequeño que, obviamente, en los momentos de más ajetreo estará al cargo de otras personas, sino por todo lo que conlleva mudarse con una cuna, una bañera, una trona, un carrito, además de juguetes, enseres, ropa… Por eso, hoy queremos darte unos consejos básicos para enfrentarte a una mudanza con bebé a bordo.
No desesperes si tienes que hacer una mudanza con bebé.
Como decíamos antes, lo primero que tienes que dejar cerrado es con quién se quedará el pequeño/a durante esos días previos en los que necesitarás liberarte durante unas horas para centrarte en la mudanza o durante el día del propio traslado que hayas acordado con la empresa de mudanzas y transporte. Al margen de esto, nuestros consejos más básicos son:
1.- Planifica con antelación y aprovecha para hacer limpieza:
Aunque tu hijo o hija tenga poco tiempo de vida, seguro que ya tiene un montón de pertenencias que ha dejado atrás, sobre todo ropa que le queda pequeña de un día para otro. Por eso, antes de comenzar a empaquetar sus cosas: planifica bien qué va a necesitar hasta el último momento, qué vas a llevarte a tu nuevo hogar y de qué puedes desprenderte.
2.- Extrema los detalles en el etiquetado:
Como te contamos en este otro post, lo vas a agradecer cuando llegues a tu nuevo destino y tengas que instalarte, pero mucho más cuando se trata de una mudanza con bebé y no quieras volverte loco buscando pañales o pijamas o ese juguete que el bebé necesita para dormirse. Etiqueta muy bien las cajas con una descripción de lo que contiene en su interior.
3.- Deja fuera lo esencial:
Antes hacíamos referencia a que habrá cosas que vas a necesitar hasta el último momento, pero procura que no sean demasiadas. Normalmente, lo que el bebé necesitará hasta el final será lo mismo que también necesite al llegar al nuevo hogar, por lo que puedes valorar hacer una sola caja o maleta con ello: pañales; varios pijamas, baberos y biberones; toallitas húmedas; una manta; comida especial y algo de ropa…
4.- Desmonta los muebles del bebé para facilitar su traslado:
Aunque no vayas a mudarte con los muebles de tu actual vivienda, es probable que los del bebé sí te los lleves, al menos los más importantes, imprescindibles y costosos. Nuestro consejo es que desmontes la cuna, el cambiador, los armarios o cualquier otra pieza de mobiliario que vayas a llevarte. Asegúrate de guardar sus piezas en bolsas individuales con su correspondiente etiqueta para cuando llegue la hora de volver a montarlos en el nuevo hogar.
5.- Utiliza bolsas con cierres herméticos para su ropa:
A la hora de empaquetar su ropa, es importante que la introduzcas en bolsas de plástico con cierres herméticos para evitar que se llenen de polvo durante el traslado y durante los primeros días en el nuevo hogar si tienes pendiente de limpiarlo a fondo. Así, cuando saques su ropa de las bolsas estará lista para el uso y no necesitarás lavarla.
6.- Procura mantener una rutina estable para que el bebé no se altere:
En una mudanza con bebé, es importante mantener una rutina lo más estable posible para que el bebé no vea alterados sus horarios. Aunque no lo creas, también notará el cambio de vivienda, de ahí que haya que intentar mantener sus rutinas. Al margen de lo importante que es para sus ciclos de sueño y descanso, la rutina da a los bebés una sensación de que todo está bien, lo que agradecerás para poder afrontar la llegada a tu nueva casa con tranquilidad.
Como siempre, ya sabes que puedes contar con el servicio profesional de nuestra empresa de mudanzas en Bilbao. Con nuestra trayectoria, la tecnología y la maquinaria disponible, verás lo fácil que será realizar este cambio con un bebé.