Las alfombras de tu vivienda pueden parecer de los objetos más fáciles de empaquetar y transportar en una mudanza. Al fin y al cabo, no son artículos frágiles ni delicados, tampoco se rompen a la mínima, son flexibles y manejables… Pero, ¿estás completamente seguro/a de que sabes qué hacer con tus alfombras en una mudanza para que no sufran ningún deterioro?
Vamos a ponerte a prueba. Por ejemplo, ¿dirías que es mejor limpiarlas antes de mudarte o al llegar al nuevo domicilio? ¿Deben transportarse en vertical o mejor sobre una superficie plana? Pues a preguntas como estas vamos a dar respuesta en este post. ¡Comenzamos!
Las alfombras en una mudanza, ¡toma nota!
Las alfombras son piezas clave en la decoración del hogar, tanto por su dimensión estética como por su funcionalidad. Sin embargo, cuando se trata de mudanzas, pueden convertirse en un desafío logístico si no se manejan correctamente. En Azkar Mudanzas lo hemos aprendido con los años y sabemos por experiencia que a las alfombras se les debe prestar más atención de la que parecen necesitar a priori.
Para garantizar que lleguen en perfecto estado a tu nuevo hogar, es importante seguir estos pasos clave:
1.- ¿Limpieza previa o posterior?
La decisión de limpiar a fondo las alfombras antes o después de la mudanza dependerá de su estado y de las condiciones de tu nueva casa. Nuestro consejo es que, si tus alfombras están muy sucias y contienen manchas, las limpies antes de empaquetarlas una vez hayan secado los productos de limpieza que hayas aplicado.
En cambio, si tu nuevo hogar está en reforma o no está listo al 100 %, es preferible limpiar las alfombras a fondo tras la mudanza para que queden impecables en su nueva ubicación cuando ya esté todo limpio y en orden para vivir.
2.- Cómo recogerlas y prepararlas
Antes de manipular las alfombras en una mudanza, y aunque no hablamos de limpiarlas en profundidad (visto en el punto anterior), lo que sí te recomendamos es que las aspires siempre cuidadosamente para eliminar polvo o partículas sueltas.
A continuación, enróllalas con firmeza por el lado del revés (es decir, con la parte decorativa hacia adentro), lo que protegerá la superficie de posibles daños. Si la alfombra es de gran tamaño o está hecha de materiales delicados, considera envolverla con papel de embalaje o plástico protector. Esto evitará que se ensucie o se moje durante el traslado.
3.- Transporte adecuado
Cuando hablamos de transportar alfombras en una mudanza es fundamental no doblarlas, ya que podrían sufrir deformaciones permanentes. En su lugar, para transportarlas, te aconsejamos mantenerlas enrolladas y aseguradas con cinta o cuerdas suaves.
Si es posible, utiliza fundas específicas para alfombras o telas transpirables, evitando plásticos sellados que puedan retener humedad. En el camión de mudanzas, deben colocarse siempre en posición horizontal, preferiblemente encima de otros muebles o en una esquina donde no haya más pertenencias para evitar que queden aplastadas.
4.- Al llegar al nuevo hogar
Antes de desplegar las alfombras en tu nueva casa, asegúrate de que el suelo esté limpio y seco. Si decides realizar una limpieza profesional tras el traslado, desenrolla la alfombra en un espacio amplio y déjala airearse antes de su colocación definitiva.
Es importante que, si tienes alfombras muy valiosas, como las alfombras persas o de lana natural, consultes su etiqueta o consultes en los puntos de venta profesionales para garantizar que su embalaje y transporte sean completamente seguros. Estas piezas requieren cuidados adicionales y, en algunos casos, puede valer la pena preguntar antes.
Siguiendo estas recomendaciones y trabajando con profesionales como nosotros que realizamos mudanzas económicas en Bilbao, tus alfombras estarán listas para lucir perfectas en tu nuevo hogar.