Las mudanzas datan desde hace muchísimos años, sobretodo teniendo en cuenta de que los primeros hombres que poblaron el mundo eran nómadas. Y es que cualquier actividad económica tiene una historia, así que vamos a conocer la historia de las mudanzas.
El concepto de mudanza es sinónimo de cambio, cambio para mejorar o movimiento. Por ello, el concepto de mudanza, ha pasado desde los primeros nómadas hasta nuestros días.
Incluso cuando vestíamos con pieles y cazábamos para poder comer, el ser humano sintió la necesidad de hacer mudanzas cuando se acababa la comida, el cobijo o con los incios de las épocas migratorias de sus presas
Y es que esto, más o menos, podemos seguirlo desde entonces hasta la invención del cultivo. En aquel entonces, la mudanza no contaba con más organización que coger en los brazos lo que se pudiera cargar y echarse a caminar. No fue, hasta muchos siglos después, con la domesticación de los animales, que se comenzaría a transportar más materiales y pertenencias.
Pues esta frase hace exactamente referencia a las mudanzas. El Sr Bártulo de Sasso fue un juriconsulto italiano y profesor universitario en la Edad Media cuyos ensayos y libros sirvieron durante siglos como base de estudio de derecho en Europa.
Los estudiantes tomaban notas en ellos mediante tiras de papel con nombre. Los estudiantes llamaban a estos compendios, de manera cariñosa, los bártulos y, cuando querían transportarlos debían de ser atados (ya que las hojas no estaban tan bien sujetas como lo están hoy en día) y se dio inicio a la expresión "atar los bártuos" que, empezo a utilizarse, como expresión que habla de organizar o preparar un traslado de domicilio, lugar o de equipaje
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Durante siglos no tuvo sentido las empresas de mudanzas, ya que el traslado de la mayoría de enseres los hacian los esclavos de las familias, que eran, por regle general, los únicos que podían permitirse cambios de residencia.
Sin embargo, con la liberación de estos, haya por el siglo XIX empezaron a aparecer los primeras servicios de mudanzas de la historia de mano de los conductores de carruajes, y tras la revolución industrial, las primeras empresas en si mismas.
Las primeras mudanzas era muy rudimentarias si las comparamos como son hoy en día, y los muebles y enseres no estaban pensados para ello.
Los muebles no podían desmontarse, ni tan siquiera los armarios, camas o cómodas, por lo que sacarlos a través de ventanas, en ocasiones, significaba tirar una parte de la pared abajo.
Tampoco el uso de poleas por lo que cualquier objeto debía de ser cargado a pulso o con cuerdas para bajarlos hasta la calle, donde comenzaba la siguiente pare de la aventura.
Allí debían de cargarse en el carro para llevarlos al nuevo lugar, en el propio carro los muebles y objetos se protegian contra los golpes (no habían muchos amortiguadores en esa época) con la ropa del propio cliente que, casi nunca era suficiente, por lo que muchas veces también se usaban paja o barro.
Tras esto, mucho ha cambiado la cosa y cada vez hay más y mejores medios para hacer el transporte de nuestras pertenencias. Sin embargo, en esencia, poco ha sido la transformación de la idea en si.
El servicio personalizado y trato personal con los clientes para llevar sus pertenencias más valiosas de un lado a otro, siempre en continuo contacto y servicio perfecto.
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