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Cómo hacer una mudanza efectiva

El calendario nos marca fechas importantes en la organización de una casa. Si hace unas semanas terminó la época del cambio de armario, ahora empieza la de las mudanzas.

La temporada alta de mudanzas está entre Junio y Octubre. De algún modo nuestros calendarios, aunque no lo pareza, siguen bastante fijados por la dinámica escolar. Celebramos el año nuevo el 1 de Enero pero nuestro verdadero inicio de año (o de temporada) es el 1 de Septiembre.

Es de sobra conocido que España cierra en Agosto. No hay mejor ejemplo de esta dinámica. Así que vamos a ver unos pocos consejos para hacer una mudanza efectiva.

Pero, como sabrás, mudarse no es cosa fácil. Suele ser un proceso agobiante y pesado que todos tratamos de evitar. Pero hay pequeños trucos y procesos que pueden ayudarte a hacerlo todo más fácil.

 

Sin Piedad

Fundamental. Antes de mudarte, no te vayas a llevar una pila de cajas de cosas que no sabes ni para qué las quieres.

Estás ante la mejor oportunidad para deshacerte de todo lo que no quieres, incluso de aquello que no sabes muy bien cómo hacer por ser comprometido.

Huy, se me perdió en la mudanza esa figurita que me trajiste de tu viaje a Mallorca.

Cuantas menos cajas te lleves, menos dolor de espalda, más rápido colocarás tu próxima casa, mejor te encontrarás en ella y más sensación tendrás de “volver a empezar”.


Haz limpieza en tu casa nueva

Contrátala si puedes o hazla tú mismo. Créeme, lo agradecerás cuando vayas con todo el cargamento. Nunca volverá a ser tan fácil.

 

Haz un kit básico

Hay cosas sin las que no puedes desenvolverte en tu día a día. Mi consejo es que prepares un kit con todas esas cosas básicas. Un pijama, dos o tres mudas, cargadores, medicinas, neceser…

Pase lo que pase con las cajas, tendrás cubiertas tus necesidades básicas. Eso te hará sentir que tienes la situación bajo control.

El cofre del tesoro

Otra cosa de la que no debes separarte. En el cofre del tesoro guardas tus joyas, tu documentación importante, etc… Ese tipo de cosas que no querrías perder por nada del mundo.

 

¿Te vas a arriesgar a que acaben en alguna caja sin etiquetar? ¿Te imaginas el ataque de nervios cuando te pongas a abrir cajas sin encontrarlo? Este es otro truco para saber que todo lo que importa, está controlado.

Organiza las cajas y etiquétalas

Tanto si haces tú las cajas como si te las hacen, debes saber que las cajas se hacen por habitaciones, e incluso por muebles. Esta es la forma de que luego sea facilísimo localizarlo y colocarlo todo.

Por ejemplo, esta caja para la estantería derecha, esta otra para la estantería izquierda… y todo este grupo son las cajas del salón.

Lo más importante de todo esto es que todas las cajas vayan etiquetadas con la situación y el mueble. Así puedes saber exactamente lo que hay en cada una.

Tenemos una memoria fotográfica y para el cerebro es fácil recordar lo que había en un mueble colocado en un sitio determinado después de meses o años viéndolo cada día.

Deja las cajas donde corresponda

Si has seguido el paso anterior, cuando llegues a la casa nueva, deja cada grupo de cajas donde corresponda. Las cajas del salón, en el salón, las de la cocina, en la cocina, etc…

 

Empieza por la cocina

Ya sabes que yo siempre recomiendo empezar a organizar una casa por la comida y la cocina. Para nosotros, que somos mediterráneos, es el punto neurálgico sobre el que gira la mayoría de nuestra vida. Es por eso que debe ser lo primero.

Prepara un plan de acción

La planificación es la base para conseguir una mudanza tranquila. Conoces la casa de la que vienes y conoces la casa a la que vas. Prepara un plan de acción con las siguientes cosas:

•    Los días en los que vas a guardar determinadas cosas. Por ejemplo, el martes toca la habitación.

•    El día de la mudanza.

•    Los días en los que vas a colocar las cosas en la nueva casa.

Así puedes saber en todo momento cómo vas. Si llevas retraso, si vas bien o si necesitas ayuda.

Pon música

Acompáñate siempre con música. Ayuda a concentrarse, a mantener el ritmo y a no agobiarse. Incluso convierte el trabajo en algo divertido.

 

Si tienes peques o mascotas, intenta que alguien te los cuide durante esos días o, al menos, los días más duros.

No dejes nada sin colocar

Intenta no dejar ninguna caja sin colocar. Tú sabes, como yo, que si dejas sin abrir una caja más de 4 días lo que pasará es que se quedará meses esperando en una esquina llena de polvo.

Sé positivo

Espero que estos puntos te sirvan para que tengas una mudanza más tranquila, controlada y feliz.

Recuerda. Es importante que te centres en tu objetivo y seas positivo: una caja lista, ahora otra. El ánimo lo es todo en este proceso.

 

Una mudanza, sea como sea, siempre trae cosas nuevas. Es una oportunidad de empezar de nuevo y de cambiar todo lo que antes no te gustaba. Nos pasamos la vida quejándonos del aburrimiento de la rutina. ¿Hay algo que rompa más la rutina que una mudanza efectiva?

Nueva casa, quizá barrio o incluso ciudad. Conocer gente nueva, decorar nuevos espacios, aprender de los errores y descubrir nuevos rincones favoritos son algunas de las cosas buenas que te traerá una mudanza. Quédate con lo bueno, lo malo pasa rápido.

Feliz Mudanza


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